La bailaora Eva Yerbabuena ha sido la encargada de poner el cierre a la decimotercera edición del Festival Flamenco y Fado Badajoz, que ha finalizado el pasado sábado 9 de julio y que ha contado con una asistencia cercana a los 3.500 espectadores que han acudido a alguno de los espectáculos programados del 1 al 9 de julio en la terraza de verano y el Auditorio Municipal Ricardo Carapeto.

Este año ha destacado la presencia de figuras del flamenco extremeñas como Ostalinda Suárez y Miguel de Tena, o del fadista Camané que junto a Mário Laginha sorprendieron por su complicidad en el escenario en la última noche de conciertos.

Junto a ellos han actuado figuras del cante flamenco ya consagrados como Israel Fernández que junto al guitarrista Diego del Morao hicieron que el Auditorio se emocionara durante toda su actuación. Una actuación que tuvo su guinda con la participación de una artista invitada de excepción, la cantaora La Kaita, quien en compañía de Israel y Diego, recibió una sonora ovación

La sorpresa musical de esta edición ha sido la participación del músico João Caetano que desplegó un enérgico estilo de interpretación en Rythm & Fado en el que concilia a la perfección elementos de percusión tradicional portuguesa, fado, jazz y folk. Con esta mezcla de percusión y ritmos de fado el público disfrutó con su complicidad y la forma de contar las historias que escondían sus composiciones.

Comienzo del Festival en la terraza del López de Ayala

La programación comenzó en la terraza de verano del Teatro López de Ayala el 1 de julio con la cantante Lina, en un homenaje a Amália Rodrigues a través de un repaso por la vida de la cantante que logró convertirse en leyenda. En este su último espectáculo, O Busto, demuestra que versionar los clásicos nunca pasa de moda. Por otro lado, la extremeña Ostalinda Suárez -con ‘Acaná off’- desarrolló con talento todo su arte, rodeada de grandes músicos extremeños y con la participación especial del bailaor Jesús Ortega.

Los espectadores quedaron asombrados el día 2 con los sonidos de la flauta del portugués Rão Kyao. Él consigue que ese instrumento sea una voz más en su espectáculo. Culminó la noche el cantaor extremeño Miguel de Tena, presentando su último disco, con el que vuelve a la infancia a través de sus recuerdos.

Los conciertos en el Auditorio comenzaron el día 7 con el portugués João Caetano que ofreció un directo espectacular en la primera parte de la noche. Por otro lado, un estilo más cercano a la fusión del jazz con el flamenco, fue la presentación de El beso, el último disco de Alba Molina. Con su voz peculiar y que la caracteriza acaricia los ritmos de dos estilos musicales que ha sabido mezclar con talento.

El día 8, la cantante portuguesa Fábia Rebordão sorprendió por su desparpajo en el escenario y su potente voz. Presentó su nuevo disco, Eu sou, donde la tradición está revestida de una intensa corriente. Pero además de interpretar fados tradicionales o versionados, se atrevió con varios temas muy conocidos de la música española y latinoamericana como Lucía de Joan Manuel Serrat o Alfonsina y el Mar, una zamba que popularizó Mercedes Sosa.

Una gran afluencia de público arropó la actuación que cerró la noche del viernes: la de Israel Fernández junto al guitarrista Diego del Morao. Ambos, cómplices en el escenario, acompañados tan solo por tres palmeros hicieron que el Auditorio se levantara desde el primer minuto. Pero la sorpresa de la noche fue la presencia de La Kaita, que acompañó al artista sevillano en un breve homenaje a los cantes de Extremadura.

El fin del Festival llegaba en la noche del sábado 9. Arropado sólo por el piano que acaricia su inseparable Mario Laginha, el cantante luso Camané estuvo elegante y clásico, interpretando con toques de jazz. Y deleitaron al público con su proyecto conjunto Aquí está-se sossegado, título prestado del poeta Fernando Pessoa.

Finalizaba el cartel de este año la noche del 9 de julio en el Auditorio Ricardo Carapeto con una veterana de la danza flamenca, Eva Yerbabuena. Genuina, fuerte y sensible presentó Yerbabuena, reflejando en su actuación buena parte de su sello como el mayor exponente del baile flamenco. Elegante, icónica en sus posturas e impecable en el manejo de la bata de cola y del mantón, estuvo arropada por un cuadro flamenco de lujo.

El festival cuenta con el patrocinio de la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes de la Junta de Extremadura y el Ayuntamiento de Badajoz, y cuenta con la organización del Consorcio López de Ayala. Por tercera vez, se suma al festival el apoyo del Museu do Fado de Lisboa, perteneciente a la Empresa de Gestión de Equipamientos y Animación Cultural. Este apoyo al Festival de Flamenco y Fado de Badajoz se centra en su misión de promoción, divulgación, exposición y documentación del fado y la guitarra portuguesa. Concretamente, esta colaboración se ha materializado en la presencia de la cantante Lina y el flautista Rão Kyao.