Este domingo, 7 de agosto, finalizaba la 36 edición del Festival de Teatro Clásico de Alcántara con broche de oro tras la interpretación de Pepe Viyuela con su “Tartufo de Moliére”, que acogió en el Conventual de San Benito a 1450 personas.
El último día de Festival comenzaba con el pasacalles fin del Taller Infantil, donde los niños y niñas que habían participado en el taller, desfilaban por las calles de Alcántara con el vestuario, atrezzo y complementos que, ellos y ellas habían diseñado. Después, se celebraba la Investidura del Maestre donde se recreó la figura histórica de Don Nicolás de Ovando y se proclamaron caballeros a los niños y niñas de la localidad.

Con la apertura de puertas del Conventual comenzaban a llegar los primeros interesados en la obra. Se sentía en el ambiente las ganas de disfrutar del último día y también la nostalgia por tener que esperar un año para que se vuelvan a encender los focos del Conventual en una nueva edición del Festival de Teatro Clásico de Alcántara.

1450 personas se reunieron para ver a Pepe Viyuela representando a un Tartufo mentiroso y ambicioso que ingenia cualquier cosa para conseguir los bienes del buen burgués Orgón, y que, además, pretende casarse con su hija, al tiempo que trata de seducir a la segunda esposa de este.
Y, para finalizar con la última jornada del Festival, se representó en La Corredera “Pesadilla de una noche de verano”, una coproducción internacional entre ESCENAMATEUR (España) y UNA (Argentina), como último espectáculo de su gira española.